Es la mañana. Las mañanas son las mejores. Nos levantamos antes del amanecer, andamos por el camino mientras se sale el sol. Hay un potencial infinito. El día está empezando. Hay optimismo. Hay energía. No hay coches, ni edificios, ni ruidos de la ciudad.
¿Dónde estamos? Estamos en el monte. ¿Pero…por qué hemos venido aquí?
Aventura. Escapas de la ciudad, exploras tierras desconocidas y visitas pueblos olvidados. Los bosques. Las bahías. Los mares. Las playas. Es la forma más pura de aventura: mover las piernas y ver el mundo andando. Se notan los cambios en la tierra, en la gente y en el medio ambiente. Todos los sentidos se potencian, se aprecia la frescura del aire y la serenidad de la naturaleza.
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Acondicionamiento físico. Tu cuerpo es forzado al límite. El sufrimiento ocurre, pero es saludable, te hace más fuerte. Se produce la dopamina, se genera sudor, se aumenta la frecuencia cardíaca. Tu cuerpo está en movimiento. La mente y el espíritu están optimizados. El día empieza bien. Caminar y moverse.
Es la forma más natural de la existencia humana. Simplemente no estamos destinados a quedarnos sentados y pudrirnos. Sentarse y la inercia es lo contrario de la condición humana ideal.
Aliviamos el dolor manteniendo el cuerpo como una máquina bien engrasada. Haga lo que se pretendía hacer: mover el cuerpo. Ve a la montaña.
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Comunidad. La montaña acepta a todo el mundo; de todas las edades, de diferentes orígenes y nacionalidades; hablan diferentes idiomas y tienen costumbres distintos.
Sin embargo, todos compartimos una cosa en común; estamos caminando en la montaña; juntos. Las personas se cuidan, se ayudan, comparten consejos, experiencias, sentimientos, aspiraciones, miedos, esperanzas y sueños. Caminas con ellos durante horas. Te abres. Formas un verdadero lazo con los compañeros del monte.
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A veces todos tenemos diferentes puntos de partida y de llegada, sin embargo, nos compartimos el mismo camino durante muchos momentos y creamos recuerdos y experiencias únicas en ellos.
Se destila la vida hasta las cosas más simples; la activación del cuerpo por el movimiento físico, la formación de tribus de seres humanos y el compartir momentos, la comida deliciosa, la novedad de nuevos lugares.
Es la forma más puro de la vida: tu único trabajo del día es caminar para llegar a la cima de la montaña. Eso es todo. Uno se esfuerza por llegar allí y cuando llega, el día está hecho. Has logrado algo. La casilla está marcada, el elemento de la lista está tachado. De ahora en adelante, son puntos extra. Te lo has ganado.
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Patrick Noonan, socio del club
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